El pasado lunes 21 de octubre en Nuevo Edén de San Juan, tuvo lugar el Festival Raíces en su edición 2024, el cual unió a diversas comunidades del oriente del país en un esfuerzo por promover la soberanía alimentaria. Los colectivos RACDES, que representan a diferentes territorios, se unieron a La Mesa por la Soberanía Alimentaria para llevar a cabo este festival. Este evento no solo se centró en la comercialización de productos orgánicos, sino que también fue una celebración rica en cultura y tradición.
Durante el festival, los asistentes pudieron explorar una amplia variedad de productos orgánicos, promoviendo así prácticas agrícolas sostenibles y el consumo responsable. La presencia de agricultoras y productoras locales permitió a los visitantes conocer de cerca el esfuerzo y la dedicación que se invierte en la producción de alimentos saludables.
Además de la oferta comercial, el festival incluyó diversas presentaciones culturales que reflejaron la riqueza de las tradiciones locales. Baile y música se entrelazaron para ofrecer un espectáculo que celebraba la identidad y el patrimonio de las comunidades participantes. Estas actividades culturales sirvieron como un recordatorio de la importancia de la conexión con nuestras raíces.
Un momento especialmente significativo del evento fue la invocación a las y los ancestros, donde los participantes se reunieron en un acto de gratitud hacia la madre tierra. Este ritual, cargado de simbolismo, buscaba honrar a aquellas y aquellos que han trabajado la tierra y han mantenido viva la cultura agrícola a lo largo de las generaciones.
El festival también fomentó la práctica del trueque, una tradición que promueve el intercambio de productos y alimentos, fortaleciendo así los lazos comunitarios y la economía local. Para añadir un toque festivo, se llevaron a cabo quiebras de piñatas, que ofrecieron momentos de alegría y diversión, especialmente para los más pequeños.
En resumen, el festival RAÍCES en Nuevo Edén de San Juan fue un evento integral que no solo promovió la producción orgánica y la soberanía alimentaria, sino que también celebró la cultura, las tradiciones y la conexión con la tierra y los ancestros, creando un espacio de aprendizaje, intercambio y alegría para todos los asistentes.











